El Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo es uno de cuatro libros canónicos aceptados por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Comunidad de Cristo y otras ramas del movimiento de los Santos de los Últimos Días (comúnmente llamado el mormonismo). El libro mismo dice ser una traducción de los escritos de hombres santos de la antigua América escrito en una forma similar a la Biblia. Toma su nombre de uno de los últimos de los profetas que, de acuerdo al libro, escribieron en él, Mormón, quien alrededor del 390 d.C. habría resumido en un compendio varios escritos y archivos dando alcance a 2500 años de historia.
Otro Testamento de Jesucristo. El Libro de Mormón es la palabra de Dios, como la Biblia. Ambos libros contienen la guía de Dios tal como se revela a los profetas, así como las historias religiosas de distintas civilizaciones. Mientras que la Biblia está escrito por y sobre las personas en la tierra de Israel y las zonas circundantes y tiene lugar desde la creación del mundo hasta poco después de la muerte de Jesucristo, el Libro de Mormón contiene la historia de los tratos de Dios con las personas que vivido en las Américas entre aproximadamente el año 600 aC y 400 dC. El Libro de Mormón es otro testamento de Jesucristo.
Historia
La Iglesia de Jesucristo de Los Santos de Los Últimos Días mantiene que El Libro de Mormón contiene los registros de dos grandes civilizaciones que poblaron el continente americano, una procedente de Jerusalén por el año 600 a. C. y la otra arribando muchos siglos antes cuando el episodio bíblico de la Torre de Babel. Estos registros habrían sido mantenidos por profetas que vivieron entre esos pueblos, hasta que Mormón, uno de esos profetas, hiciera una compilación de los anales en un único volumen, grabado en planchas de oro.
En la narrativa de José Smith, restaurador de dicha iglesia, Moroni, un humano glorificado, le visitó el 21 de septiembre de 1823, instruyéndole acerca del antiguo escrito y de los pasos a seguir para traducirlo. Smith contó que, cuatro años más tarde, las planchas le fueron finalmente entregadas, traduciéndolas enseguida, asegurando tener auxilio divino para esa labor. La traducción del texto se realizó mediante el uso de un instrumento llamado Urim y Tumim10 que permitía a Smith interpretar los caracteres del egipcio reformado al inglés usado en la época. En dicha labor cooperaron Martin Harris y posteriormente Oliver Cowdery, ambos firmantes como testigos originales de las llamadas Planchas de Oro entregadas a Smith por el ángel Moroni.